miércoles, 15 de marzo de 2017

Soy

Soy todos esos versos escupidos en un baño de estación abandonada,
las líneas blancas de unos célebres delirios oscuros, opacos,
la dueña de una vista arbolada, infinita, quimérica,
soy, esa, la del cuerpo paralelo al pasto que da flores
y quien versa libre, sentida e impune.
Soy tu debilidad obstinada.

jueves, 23 de febrero de 2017

Vuelve

Vuelve, 
pero como llegan las personas que vivieron años sin comida,
sin ropa,
sin aire,
sin calor ni frío,
vuelve,
como si el tiempo en el que se ausento hubiese sido congelado,
como si el vacío la hubiese rehabilitado,
entonces vuelve
como quien finge y muestra una felicidad salida de una galera remendada,
con amores, expectativas, sonrisas extrañas...diferente,
vuelve, pero entre las costuras de su cuerpo todavía brota la desolación de un esfuerzo inútil,
porque quien no sabe irse del todo tampoco vuelve completo.




lunes, 19 de diciembre de 2016

Quisieras

Ya quisieras ser otra persona,
pero no esa mina de plata que anda solitaria,
ni el chico aplicado al que no reconocen, ni abrazan,
tampoco el que mamá lo amenaza por una materia a marzo,
ni aquella a la que le gritan "puta" quienes añoran un real orgasmo.
Ya quisieras dejar tu vida,
pero no ves cómo se pierden con constancia,
y no a modo de muerte,
se pierden,
mientras un padre le dice a su hijo que le arruinó la vida,
mientras el novio de mamá te toca,
mientras los recuerdos escasos de tu progenitor se resumen en golpes y malos tratos,
mientras entre amigos se juntan para evadirse,
y aunque sigan arruinando y perdiendo todo,
ellos también quisieran no ser lo que son.
Hay cosas que empiezan mientras terminan,
y seguro no llegan ni a querer dejar de ser,
porque nunca fueron,
mientras te apuñalas día a día,
noche a noche,
y vos...ya quisieras ser lo que te prohíbe tu tristeza
y hablarte en tercera persona disfrazando lo que sos,
porque ya quisieras dejar de serlo.
Ya quisieras dejar el disfraz y desnudarte de una vez por todas.

martes, 11 de octubre de 2016

Mermelada amarga,
tostadas y té...
te pienso,
te extraño,
te lloro,
te espero.
La puerta trasera tiene roto el vidrio,
y el frío de la soledad entra con tu nombre traspasandome los pulmones,
retorciéndome las caricias,
las ausencias,
la esperanza.
Las lágrimas no me salen de los ojos,
pero corren por las cartas inconclusas de la puerta que,
quieta y callada,
alucina tu llegada y mi alegría,
lo imposible,
lo que me devolvería a la vida.

martes, 27 de septiembre de 2016

Abrí los ojos con la garganta cargada,
y palabras extrañas,
ajenas,
mal apropiadas.
Sos el mal sueño al que le falta una cara,
un nombre,
una voz, un sexo, 
una mirada. 

No puedo seguir consejos,
ponerme la palabra de ese Dios que tanto hablan,
ni una cruz amarrada, 
no puedo ser la que mal cita poetas felices
con sonrisas en la cara,
es tarde para empastelarme los sentidos,
brilla el Sol
pero tengo frío.  

Sigo entre las sábanas que atestiguan cuándo
pero no cómo,
que saben a placeres y deseos,
pero no de vos,
el del mal sueño sin existencia. 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Ese es el cuarto al que nadie entra
invisible
no se ve
no hay puerta,
y yo ahí dentro...siempre en el mismo lugar.

Esa es la grieta 
al lado de la cueva de una araña
y un plato viejo de comida abandonada,
al lado de bolsitas con golosinas masticadas,
destrozadas, ocultas, degustadas, 
y yo ahí enfrente...siempre en el mismo lugar. 

Es ese el número ofuscado
como un viaje al planeta desahuciado, 
y ese el reflejo borrascoso
de un espejo despreciado,
y no hay ventanas para saltar,
ni puertas que quiera abrir,
porque estoy siempre en ese lugar
donde reina el suplicio que no quiere morir. 

Y aunque cada tanto salga
a ejercer mi labor de muchacha joven llena de entusiasmo,
estoy ahí, 
imaginando ese lugar
despreciando todo lo que me aleja de ese afán perdurable
que pensé haber terminado
porque había callado,
pero siempre vuelve a gritarme,
y yo estoy ahí, 
otra vez,
siempre en la misma esquina del cuarto oscuro,
solemne, 
y quizá no pueda derrumbar las paredes
pero tal vez puedan ellas terminar conmigo,
francamente ese es mi anhelo
pero sigo ahí, siempre ahí, acá.


martes, 9 de agosto de 2016

Que el corazón,
o la armadura,
que la distancia,
el vacío del alma,
heridas interiores,
evasiones de jardín.
Que el tire y afloje,
favores y reproches,
el camino correcto y las escapadas desordenadas, tóxicas,
el futuro oculto y el pasado pesado. 
Mientras, los momentos precisos se revuelcan por las escaleras. 

Que él o ella,
que ellos o los otros.
Mientras, mi izquierda por un lado
y la derecha por el otro..
y nada...nada que me quede para mi.
Soy solo lo que queda, 
los restos de las tormentas. 
Sin embargo siempre pinto un Sol.

viernes, 22 de julio de 2016

Me miro a mi,
la del tajo en la cara,
de labios apretados y lengua afilada,
la del espíritu libre y cuerpo que sufre,
la de las muñecas marcadas y puños cerrados,
de las uñas comidas y que poco se pinta...
la mala, la loca...un poco adicta.

Se me hicieron vicios los sueños,
y las brisas a contra pelo,
toda una modelo
de etiqueta alucinógena
y corazón anoréxico.

Me miro a mi,
la de paciencia desafortunada,
con ataques de llanto y sonrisa mal lograda,
tan entre palabras,
tan esdrújula,
siempre tildada.

Se me hizo vicio la auto indulgencia,
y abrir las puertas solo en emergencias.

Me miro a mi,
porque ya me estaba escapando de la cárcel
que es esta figura sobrante,
de curvas antipáticas
y huesos tajantes.

Se me hicieron vicio las ficciones,
y obviar pseudo realidades,
mal escritas,
patéticas, ancianas, ridículas,
vacías de verdades.